Baremo de movilidad reducida: cómo funciona y para qué sirve

¿Sabías que las personas con discapacidad tienen la posibilidad de obtener un certificado positivo en el baremo de movilidad reducida (MR) que puede ser clave para conseguir ayudas o subvenciones? 

El baremo de movilidad reducida, también conocido como baremo BLAM (Baremo de Limitaciones en las actividades de movilidad) es una herramienta clave para evaluar y determinar el grado de limitación en la movilidad que presenta una persona. A diferencia del concepto más amplio de discapacidad, que puede incluir limitaciones sensoriales, cognitivas o de otro tipo, el baremo de movilidad reducida hace referencia específicamente a las dificultades para desplazarse, ya sea por el uso de silla de ruedas, la necesidad de ayudas técnicas o problemas derivados de enfermedades, lesiones o la condición misma de discapacidad.

Este baremo, que es fundamental para conseguir algunas ayudas dirigidas a personas con movilidad reducida y/o discapacidad, permite obtener una valoración objetiva sobre las capacidades funcionales de la persona para moverse en su entorno. En este artículo, profundizaremos en qué consiste este baremo, cómo se utiliza y su relevancia para acceder a ciertos apoyos, como las ayudas a la accesibilidad de la Fundación Grupo Mutua Propietarios.

¿Qué es el baremo de movilidad reducida?

El baremo de movilidad reducida es un sistema de evaluación utilizado en España para determinar el grado de dificultad que tiene una persona para desplazarse. Este baremo se aplica en los casos en que la persona presenta discapacidad física, con problemas de movilidad, es decir, a aquellas cuya capacidad de movimiento está significativamente limitada, como las que necesitan usar una silla de ruedas o quienes tienen dificultades severas al caminar.

Es importante destacar que, el baremo de movilidad reducida no debe confundirse con el baremo de discapacidad, en términos generales, ya que, aunque están muy relacionados, evalúan aspectos diferentes.  Mientras que el baremo de discapacidad tiene un espectro más amplio, y puede incluir otros tipos de condiciones físicas, sensoriales o cognitivas, el baremo de movilidad reducida (MR) está orientado a evaluar específicamente las limitaciones en el desplazamiento de una persona en su vida diaria.

¿Para qué sirve el baremo de movilidad reducida?

El baremo de movilidad reducida es fundamental para acceder a ciertos derechos y ayudas específicas. Por ejemplo, una de las utilidades más conocidas de este baremo es la obtención de la tarjeta de aparcamiento para personas con movilidad reducida, un beneficio esencial para facilitar la accesibilidad en entornos urbanos.

Además, este baremo puede ser un requisito para acceder a algunos programas de ayudas económicas o subvenciones dirigidas a mejorar la calidad de vida de personas con movilidad reducida. Estos programas, buscan facilitar el acceso a viviendas adaptadas, eliminar barreras arquitectónicas en comunidades de propietarios o para la adaptación de espacios en el hogar.

¿Quién concede la movilidad reducida y cómo se solicita?

El certificado positivo de movilidad reducida se consigue aportando informes médicos oficiales, mediante consultas médicas con el doctor especialista de tu patología, al Centro Base de Valoración y Orientación  a la Discapacidad de la Comunidad Autónoma a la que pertenezcas.

La evaluación del baremo de movilidad reducida se realiza a través de un examen médico detallado, en el que se valoran diversos factores relacionados con la capacidad de movimiento de la persona. Entre los aspectos más relevantes que se tienen en cuenta en esta evaluación están:

  • La capacidad para caminar distancias cortas y largas.
  • El uso de dispositivos de ayuda como bastones, andadores o sillas de ruedas.
  • La presencia de barreras arquitectónicas en el entorno de la persona que dificulten su movilidad diaria.
  • La necesidad de asistencia para desplazarse ya sea por parte de un acompañante o por medios técnicos.

Si esta puntuación es igual o superior al 25%, se concluye que la persona tiene Movilidad Reducida y se expide el certificado positivo en MR.

¿Quiénes pueden solicitar el certificado de movilidad reducida?

Cualquier persona que experimente serias dificultades de movilidad puede solicitar este certificado. Es común que personas con discapacidad física o que sufren enfermedades crónicas, lesiones graves o degenerativas que limitan su autonomía para desplazarse soliciten esta valoración a su Comunidad Autónoma.

Es importante recordar que no todas las personas con discapacidad tienen automáticamente movilidad reducida, aunque suele haber correlación. Por ejemplo, una persona con una discapacidad auditiva no necesariamente enfrentará problemas para desplazarse. El Baremo de Movilidad Reducida evalúa únicamente a las limitaciones de movilidad y desplazamiento de las personas que lo solicitan, por lo que es necesario presentar pruebas médicas que acrediten la dificultad para caminar o moverse de manera autónoma.

¿Cómo acceder a las ayudas de movilidad reducida?

Obtener un resultado positivo en el baremo de movilidad reducida no solo facilita la obtención de la tarjeta de aparcamiento, sino que puede ser un requisito para acceder a programas de ayudas dirigidos a personas con movilidad reducida, como por ejemplo, el Programa de Ayudas Sin Barreras de la Fundación Mutua Propietarios, porque se centra en mejorar la calidad de vida de las personas con movilidad reducida, con afectación a la movilidad, facilitando el acceso a su vivienda, promoviendo e impulsando la realización de obras de rehabilitación en accesibilidad de las zonas comunes de un edificio en régimen horizontal.

Uno de los requisitos para solicitar esta ayuda es haber obtenido una valoración positiva en el baremo de movilidad reducida, con afectación a la movilidad, lo que garantiza que las ayudas van focalizadas a las personas que realmente necesitan eliminar barreras físicas, en el itinerario de la puerta de su casa hasta la calle, para poder salir de su vivienda.

El Programa de Ayudas Sin Barreras ofrece dos tipos de subvenciones, las ayudas directas y las ayudas de financiación para reformas y adaptaciones en comunidades de propietarios, enfocándose en obras de mejora de accesibilidad, como la instalación de ascensores, automatización de puertas, rampas accesibles y otras soluciones que faciliten el acceso y el movimiento de las personas con movilidad reducida.

La mejora de la accesibilidad en una Comunidad de Propietarios no solo beneficia a las personas con movilidad reducida, sino a todas las personas que viven en el edificio y hagan uso de él. Durante la vida de una persona, pueden ocurrir muchas circunstancias que, de forma temporal o definitiva, sea de uso obligatorio la accesibilidad de la vivienda, como, por ejemplo, accidentes con consecuencias temporales, el uso de carrito de bebe, agilizar la subida de la compra, la visita de algún familiar con movilidad reducida, etc. Por ello, debe de haber una concienciación social para que los edificios sean accesibles, para que las personas no tengan que cambiar de hogar dependiendo de las circunstancias de la vida, sean temporales o definitivas.

Si quieres obtener más información sobre cómo solicitar las ayudas de la Fundación Mutua Propietarios, consulta aquí las convocatorias del Programa Sin Barreras
¿Sabías que las personas con discapacidad tienen la posibilidad de obtener un certificado positivo en el baremo de movilidad reducida (MR) que puede ser clave para conseguir ayudas o subvenciones?

El baremo de movilidad reducida, también conocido como baremo BLAM (Baremo de Limitaciones en las actividades de movilidad) es una herramienta clave para evaluar y determinar el grado de limitación en la movilidad que presenta una persona. A diferencia del concepto más amplio de discapacidad, que puede incluir limitaciones sensoriales, cognitivas o de otro tipo, el baremo de movilidad reducida hace referencia específicamente a las dificultades para desplazarse, ya sea por el uso de silla de ruedas, la necesidad de ayudas técnicas o problemas derivados de enfermedades, lesiones o la condición misma de discapacidad.

Este baremo, que es fundamental para conseguir algunas ayudas dirigidas a personas con movilidad reducida y/o discapacidad, permite obtener una valoración objetiva sobre las capacidades funcionales de la persona para moverse en su entorno. En este artículo, profundizaremos en qué consiste este baremo, cómo se utiliza y su relevancia para acceder a ciertos apoyos, como las ayudas a la accesibilidad de la Fundación Grupo Mutua Propietarios.

¿Qué es el baremo de movilidad reducida?

El baremo de movilidad reducida es un sistema de evaluación utilizado en España para determinar el grado de dificultad que tiene una persona para desplazarse. Este baremo se aplica en los casos en que la persona presenta discapacidad física, con problemas de movilidad, es decir, a aquellas cuya capacidad de movimiento está significativamente limitada, como las que necesitan usar una silla de ruedas o quienes tienen dificultades severas al caminar.

Es importante destacar que, el baremo de movilidad reducida no debe confundirse con el baremo de discapacidad, en términos generales, ya que, aunque están muy relacionados, evalúan aspectos diferentes.  Mientras que el baremo de discapacidad tiene un espectro más amplio, y puede incluir otros tipos de condiciones físicas, sensoriales o cognitivas, el baremo de movilidad reducida (MR) está orientado a evaluar específicamente las limitaciones en el desplazamiento de una persona en su vida diaria.

¿Para qué sirve el baremo de movilidad reducida?

El baremo de movilidad reducida es fundamental para acceder a ciertos derechos y ayudas específicas. Por ejemplo, una de las utilidades más conocidas de este baremo es la obtención de la tarjeta de aparcamiento para personas con movilidad reducida, un beneficio esencial para facilitar la accesibilidad en entornos urbanos.

Además, este baremo puede ser un requisito para acceder a algunos programas de ayudas económicas o subvenciones dirigidas a mejorar la calidad de vida de personas con movilidad reducida. Estos programas, buscan facilitar el acceso a viviendas adaptadas, eliminar barreras arquitectónicas en comunidades de propietarios o para la adaptación de espacios en el hogar.

¿Quién concede la movilidad reducida y cómo se solicita?

El certificado positivo de movilidad reducida se consigue aportando informes médicos oficiales, mediante consultas médicas con el doctor especialista de tu patología, al Centro Base de Valoración y Orientación  a la Discapacidad de la Comunidad Autónoma a la que pertenezcas.

La evaluación del baremo de movilidad reducida se realiza a través de un examen médico detallado, en el que se valoran diversos factores relacionados con la capacidad de movimiento de la persona. Entre los aspectos más relevantes que se tienen en cuenta en esta evaluación están:

  • La capacidad para caminar distancias cortas y largas.
  • El uso de dispositivos de ayuda como bastones, andadores o sillas de ruedas.
  • La presencia de barreras arquitectónicas en el entorno de la persona que dificulten su movilidad diaria.
  • La necesidad de asistencia para desplazarse ya sea por parte de un acompañante o por medios técnicos.

Si esta puntuación es igual o superior al 25%, se concluye que la persona tiene Movilidad Reducida y se expide el certificado positivo en MR.

¿Quiénes pueden solicitar el certificado de movilidad reducida?

Cualquier persona que experimente serias dificultades de movilidad puede solicitar este certificado. Es común que personas con discapacidad física o que sufren enfermedades crónicas, lesiones graves o degenerativas que limitan su autonomía para desplazarse soliciten esta valoración a su Comunidad Autónoma.

Es importante recordar que no todas las personas con discapacidad tienen automáticamente movilidad reducida, aunque suele haber correlación. Por ejemplo, una persona con una discapacidad auditiva no necesariamente enfrentará problemas para desplazarse. El Baremo de Movilidad Reducida evalúa únicamente a las limitaciones de movilidad y desplazamiento de las personas que lo solicitan, por lo que es necesario presentar pruebas médicas que acrediten la dificultad para caminar o moverse de manera autónoma.

¿Cómo acceder a las ayudas de movilidad reducida?

Obtener un resultado positivo en el baremo de movilidad reducida no solo facilita la obtención de la tarjeta de aparcamiento, sino que puede ser un requisito para acceder a programas de ayudas dirigidos a personas con movilidad reducida, como por ejemplo, el Programa de Ayudas Sin Barreras de la Fundación Mutua Propietarios, porque se centra en mejorar la calidad de vida de las personas con movilidad reducida, con afectación a la movilidad, facilitando el acceso a su vivienda, promoviendo e impulsando la realización de obras de rehabilitación en accesibilidad de las zonas comunes de un edificio en régimen horizontal.

Uno de los requisitos para solicitar esta ayuda es haber obtenido una valoración positiva en el baremo de movilidad reducida, con afectación a la movilidad, lo que garantiza que las ayudas van focalizadas a las personas que realmente necesitan eliminar barreras físicas, en el itinerario de la puerta de su casa hasta la calle, para poder salir de su vivienda.

El Programa de Ayudas Sin Barreras ofrece dos tipos de subvenciones, las ayudas directas y las ayudas de financiación para reformas y adaptaciones en comunidades de propietarios, enfocándose en obras de mejora de accesibilidad, como la instalación de ascensores, automatización de puertas, rampas accesibles y otras soluciones que faciliten el acceso y el movimiento de las personas con movilidad reducida.

La mejora de la accesibilidad en una Comunidad de Propietarios no solo beneficia a las personas con movilidad reducida, sino a todas las personas que viven en el edificio y hagan uso de él. Durante la vida de una persona, pueden ocurrir muchas circunstancias que, de forma temporal o definitiva, sea de uso obligatorio la accesibilidad de la vivienda, como, por ejemplo, accidentes con consecuencias temporales, el uso de carrito de bebe, agilizar la subida de la compra, la visita de algún familiar con movilidad reducida, etc. Por ello, debe de haber una concienciación social para que los edificios sean accesibles, para que las personas no tengan que cambiar de hogar dependiendo de las circunstancias de la vida, sean temporales o definitivas.

Si quieres obtener más información sobre cómo solicitar las ayudas de la Fundación Mutua Propietarios, consulta aquí las convocatorias del Programa Sin Barreras